Con Laura Azcurra y Marta Betoldi. En Contracciones los monólogos de dos mujeres, desarrollados en dos tiempos diferentes y unidas por la misma circunstancia de gestar, tejen de a poco la historia de una madre que da a luz en cautiverio y su hija, una niña apropiada al nacer.La simetría y los nudos entre ambos diálogos descubren la verdadera identidad de Laura. Dos futuras madres en dos tiempos paralelos van llevando al espectador a adentrarse en la temática de la identidad construida desde los trazos leves de una melodía infantil o el sabor de un chocolate. Con mano tierna pero firme y en un crescendo implacable, sensiblemente llevamos al espectador a conmoverse primero por el camino de la ternura para adentrarlo, finalmente, en el espanto de la tragedia que compartimos los argentinos en la última dictadura militar. Lo femenino está representado así, con toda la fuerza uterina y la historia emocional heredada de abuela a madre y de madre a hija se presenta como una suerte de un legado irrenunciable para nuestras protagonistas Contracciones bucea en el sentido esencial de la vida y la defensa de la misma desde el alma de toda madre y de cada hija. El vínculo maternal, lo instintivo, la herencia, la memoria sensorial son los elementos de coincidencia que actúan en el drama como detonador de una verdad oculta durante 30 años. El lenguaje poético de la obra le otorga el tono sensible, que por lírico, no resulta menos contundente que el tema que la atraviesa. El texto va desarrollándose en una suma de intensidades que lo tornan inquietante. Sin idealizar a estas mujeres comunes en circunstancias extraordinarias que enfrentan el abismo, Contracciones, también recuerda que la verdad sobre su identidad hace más libres a las personas, a la vez que puede llegar a reparar, en parte, el terrible daño perpetrado. Necesita activar JavaScript para utilizar este sitio.